martes, 29 de diciembre de 2015

Desvaríos de una noche calurosa y en vela


Acostada en la cama, asándome a fuego lento, entre el calor, el insomnio y la alarma que funciona mal por la baja tensión, voy a escribir, como quien cuenta ovejas, para tratar de conciliar el sueño. Tal vez dejar que fluya el pensamiento inspire a mi musa... Lo más probable es que no y esto se lea como desvaríos, ideas inconexas provocadas por las altas temperaturas y el pitido insistente de la bendita seguridad electrónica. Veremos.
Escucho a mi madre lidiar con el/la pobre asistente del turno noche en ADT. Obviamente, todas sus indicaciones son inútiles y la maquinita sigue quejándose. Sus chillidos rítmicos no cesan, no bajan, no se van. 
La tensión no sube, por lo tanto la única fuente de solaz es un mini ventilador que trabaja de acuerdo a la fluctuación de la marea energética, variando la intensidad de rotación entre el aleteo de una paloma y el de una mariposa. Entonces, para engañar a mi cuerpo y a mi mente, me levanto, voy al baño y me mojo la frente, la nuca, los brazos... En algún lugar leí que era una buena manera de bajar la temperatura corporal. Quien haya escrito eso nunca sufrió un corte de luz en pleno verano húmedo de la ciudad de las diagonales. (No, no sirvió para una mierda; me sigo cagando de calor).
Al sonido de fondo que brinda la alarma se le suman los acordes de los escapes de los vehículos vecinos. Motos, autos, camionetas, contribuyen a mi vigilia. 
A mi lado, mi hijo duerme plácido. En el living, intentando esquivar aunque mas no sea un poco el calor, mi hija escucha música. Ambos, ajenos a cualquier situación de estrés. ¡Quien fuera un niño para dormir en toda circunstancia! Hasta no hace mucho, me podía contar en esa categoría privilegiada de los desinteresados, de los inmunes a las preocupaciones diarias. Eran tiempos más simples, más amenos, menos retorcidos. Hoy, como me han señalado, soy más nocturna, más introspectiva... más jodida. Realmente, estoy más jodida ya que ellos están durmiendo el sueño de los justos y yo sigo dale que te dale con el teclado del celular.
Hipnos no aparece. La temperatura no remite. Y la luz no vuelve. Fuck!


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